¿Tu proveedor de Internet está restringiendo tu velocidad de conexión? Descubre cómo verificarlo
Algunos proveedores de servicios de Internet optan por limitar el ancho de banda disponible para sus clientes, lo que puede afectar negativamente a la velocidad de conexión experimentada por los usuarios. Si bien hay diversas razones que pueden causar una conexión lenta, desde problemas de ubicación del router hasta caídas ocasionales o problemas con el propio equipo, la práctica de limitar el ancho de banda por parte de algunas compañías es una realidad.
Aunque esta práctica tiene ciertos resquicios legales, actualmente es legal que los proveedores reduzcan la velocidad de conexión por debajo de lo prometido en sus paquetes de servicios. Sin embargo, las autoridades, como la Comisión Federal de Comunicaciones de Estados Unidos, están empezando a abogar por la neutralidad de la red y a considerar la prohibición de esta práctica, aunque este proceso podría ser largo y costoso.
Para evitar que el proveedor reduzca la velocidad de conexión, muchos usuarios recurren cada vez más a una solución popular: el uso de una VPN. Los proveedores necesitan la dirección IP del dispositivo para limitar el ancho de banda, y una VPN ayuda a evitar esto al ocultar la IP real del dispositivo.
Si después de estas comprobaciones persiste el problema, puedes seguir estos pasos para medir el estado de tu conexión:
Verifica la velocidad de tu conexión utilizando herramientas como el test de velocidad de Google.
Prueba el rendimiento visualizando contenido en línea, como una película en Netflix.
Utiliza una VPN para acceder al mismo contenido y realiza nuevamente el test de velocidad.
Compara las velocidades obtenidas antes y después de usar la VPN.
Si la velocidad de conexión aumenta considerablemente con el uso de una VPN, es probable que el proveedor esté limitando la velocidad de conexión. En este caso, la VPN puede ser una solución temporal mientras contactas con tu proveedor para resolver el problema.
Una táctica efectiva que los clientes pueden utilizar es amenazar con cambiar de proveedor. Aunque no garantiza resultados en todos los casos, puede ser eficaz para presionar al proveedor en situaciones de este tipo.