Tras dos cambios de decodificador por TDT, ¿qué nos depara ahora?
Con el reciente apagón de la TDT, se abre un nuevo capítulo en la evolución de las emisiones televisivas.
Este cambio, derivado del Segundo Dividendo Digital, marca un hito en un proceso que ha sido constante a lo largo del tiempo. Desde el primer apagón analógico en 2010 hasta la liberación de la banda de 700 MHz para el 5G, la televisión ha experimentado una serie de transformaciones.
Tras el Segundo Dividendo Digital, se establecen nuevos estándares para disfrutar de contenidos en alta definición. La mayoría de los televisores cumplen con estos requisitos, pero aquellos que no lo hacen pueden optar por sintonizadores externos o considerar la actualización a modelos más modernos.
Las emisiones televisivas continúan evolucionando, y el próximo hito podría ser el Tercer Dividendo Digital. Este cambio afectaría a la banda entre 470-694 MHz y probablemente conllevaría más ajustes en la oferta de canales. Sin embargo, según la Unión Europea de Radiodifusión, no se esperan cambios significativos al menos hasta 2031.
En términos de tecnología, el estándar DVB-T2 se vislumbra como el próximo paso. Esta norma, presente en muchos televisores posteriores a 2015, permite una transmisión de datos más eficiente, lo que podría impulsar la emisión en resolución 4K en el futuro cercano. Sin embargo, solo una minoría de televisores en España está equipada para esta tecnología, lo que podría requerir la adquisición de decodificadores compatibles o la actualización a modelos más modernos.
Además, el códec H.265 emerge como una herramienta crucial en la optimización de las transmisiones de video, reduciendo el ancho de banda necesario sin sacrificar la calidad. Esta tecnología, promovida por organismos internacionales como la Unión Internacional de Telecomunicaciones, podría ser fundamental para futuras mejoras en la oferta televisiva.