El apagón de la TDT marca el inicio de cambios, pero no será el último
El 14 de febrero no solo fue San Valentín para algunos, sino también el día en que se materializó el esperado apagón de la TDT a nivel estatal. Este evento marcó el fin de la emisión de canales en calidad estándar o SD, priorizando la transmisión en alta definición o HD.
Las cadenas se adaptaron para el cambio, y aunque algunos usuarios tuvieron que adquirir un sintonizador o incluso un televisor nuevo, la mayoría tuvo que resintonizar para eliminar los canales que ahora permanecen en negro y antes se mostraban en resolución SD.
Este no es el primer apagón de la TDT, ni será el último. El objetivo principal de esta medida es mejorar la calidad de la transmisión televisiva, derivada de un aumento en la resolución mínima requerida. Además, estos apagones tienen como fin liberar espacio en el espectro radioeléctrico.
El apagón de la TDT de 2024 es parte del segundo dividendo digital, que comenzó en 2020 como parte del proceso para liberar la banda de 700 MHz, destinada al 5G. Esta decisión no es exclusiva del Gobierno español, sino que responde a una directiva europea de 2017.
A lo largo de los años, las emisiones de televisión han experimentado cambios significativos. Desde la transición del blanco y negro al color en 1972 hasta la llegada de la TDT a finales de 2005. El primer apagón se produjo en 2010, cuando se obligó a todos los canales a emitir únicamente a través de la TDT.
Para que un televisor sea compatible con contenidos HD, debe contar con el estándar DVB-T, aunque desde 2015 es común encontrar televisores con la segunda generación, DVB-T2, que permite una mayor fluidez de datos y la resolución 4K.
En cuanto al futuro, se discute el Tercer Dividendo Digital entre operadores de televisión y de telefonía, sobre la banda entre 470-694 MHz. Sin embargo, la Unión Europea de Radiodifusión ha acordado mantener la TDT como está al menos hasta 2031, aunque después es probable que haya cambios en las bandas y cierre de canales.