Anunciantes recurren la adjudicación de seis canales de TDT
La Asociación Española de Anunciantes (AEA) ha presentado un recurso contencioso administrativo contra la Resolución del 26 de octubre de 2015 de la SETSI (Secretaría de Estado de Telecomunicaciones y para la Sociedad de la Información), por la que se publicó el acuerdo del Consejo de Ministros del 16 de octubre del mismo año que resolvió el concurso público para la adjudicación de seis licencias de nuevos canales de Televisión Digital Terrestre (TDT), al considerar que no favorece la competencia.
En opinión de la AEA, en la adjudicación del concurso no se han tenido en cuenta dos aspectos: por un lado, «la excesiva concentración de la oferta en dos grupos mediáticos, formando un duopolio que aglutina más del 86% de la inversión publicitaria»; y por otro, que ambos grupos han sido sancionados por las autoridades de competencia por el incumplimiento de los compromisos que asumieron en su día para que dichas autoridades de competencia autorizaran sus respectivas fusiones.
A este respecto, la Asociación Española de Anunciantes considera que aumentar el peso de los dos principales grupos no favorece la competencia e imposibilita ‘de facto’ la supervivencia de los competidores actuales, al mismo tiempo que impide la consolidación en el mercado de los competidores entrantes.
Asimismo, añade que «no tiene sentido que la misma autoridad que sanciona por grave incumplimiento a una cadena de televisión por contravenir repetidas veces las condiciones y compromisos de dichas fusiones, premie a este conglomerado de poder con la adjudicación de nuevos canales que incrementan aún más su posición de dominio en el mercado».
La AEA también alerta de «un histórico de incumplimientos» de la legislación vigente en materia de tiempos de emisión de publicidad, franjas de horarios protegidos o publicidades encubiertas, entre otros aspectos, que a su juicio va en detrimento de la inversión publicitaria.
En este punto, lamentan que tras la eliminación de la publicidad en TVE, el poder de los grandes grupos ha ido en aumento sin favorecer la calidad del medio, un aspecto negativo para la eficacia de las campañas publicitarias y que perjudica seriamente al consumidor, al restringir las opciones de pluralidad de contenidos y servicios audiovisuales que permite a la TDT.