El Tribunal de Cuentas dice que no se malgastó el dinero de Canal 9
Las irregularidades detectadas por el síndic de Comptes año tras año en el seno de la contabilidad de Radiotelevisió Valenciana (RTVV) son incidencias, y no indicios constitutivos de responsabilidad contable.
Con este argumento el Tribunal de Cuentas, órgano que se encarga de la fiscalización del sector público, cierra en tiempo récord la investigación abierta a raíz de la denuncia presentado por el sindicato CGT. Sin entrar a valorar el fondo del asunto y a la vista de los escritos planteados por Fiscalía, Estado y la Generalitat, el Tribunal archiva las diligencias porque pese «a la desafortunada gestión» la denuncia no recoge «hechos que pudieran determinar responsabilidad contable».
Así lo recoge el auto de archivo, al que ha tenido acceso EL MUNDO, en el que el secretario de la sección de enjuiciamiento, Fernando de la Cueva, traslada a las partes el criterio del ministerio fiscal. «Dichos informes ya fueron en su día objeto de estudio y análisis por el fiscal, respecto de los cuales consideró que las irregularidades no eran constitutivas de responsabilidad contable», dice.
El cierre de la investigación coincide con el impulso de las pesquisas de una juez de Paterna y la Fiscalía Anticorrupción por el agujero de 1.300 millones de euros del sepultado grupo audiovisual. En esta causa están imputados la ex consellera y ex directora general de TVV, Lola Johnson, y el ex director general del grupo, José López Jaraba, entre otros.
La denuncia inicial recogía un crudo examen de gastos incontrolados de RTVV. Al margen del «incumplimiento flagrante y continuado en los procedimientos de selección del personal» entre los años 1996 y 2013, los denunciantes elevaron al Tribunal los acuerdos ventajosos que Canal 9 firmó con el periodista Jesús Mariñas, la presentadora María Abradelo y la productora de José Luis Moreno. Mariñas, en concreto, percibía 1.000 euros cada vez que intervenía en Matí, matí, presentado por Maribel Vilapana, y en Tómbola cobraba 3.000 euros semanales. María Abradelo, mientras, cobraba anualmente 270.000 euros más IVA por presentar Babalà pese a que el salario de profesionales de prestigio que presentaron con anterioridad el programa no llegaba a 2.000 euros al mes. Respecto a José Luis Moreno, su productora cobró 2 millones de euros por la serie Planta 25, que pasó inadvertida por la audiencia.
Los gastos, aparentemente privados, del ex director de Ràdio 9 Jesús Wolstein (1.666 euros en concepto de servicios extraordinarios por una habitación de hotel en Alicante) y del directivo Víctor Llanes también aparecían en el escrito. Sin embargo, el Tribunal de Cuentas define estos gastos como «incidencias» y archiva la denuncia de CGT, el sindicato que ha llevado a Fiscalía los supuestos casos de nepotismo en este órgano fiscalizador.
El Mundo