Los usuarios de la TV apoyan las sanciones para la protección de menores
La Asociación de Usuarios de la Comunicación (AUC) ha valorado positivamente las multas impuestas por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) a los operadores Mediaset y Atresmedia por vulnerar con distintos programas el horario de protección infantil.
AUC señala que la emisión de contenidos inadecuados para menores, en muchos casos claramente dirigidos a adultos, es una de las principales lacras de la programación televisiva en España, agravada en muchos casos por la redifusión de espacios en diferentes franjas en las cadenas temáticas de cada grupo. Una lacra que hasta el momento no han conseguido erradicar ni el Código de Autorregulación, por falta de voluntad de las cadenas, ni la labor de la autoridad audiovisual, tradicionalmente poco activa a la hora de hacer cumplir la ley.
La Asociación critica la impunidad con la que las cadenas asignan en muchos casos calificaciones inadecuadas a los programas, pensando más en sus intereses de programación que en la adecuación de los contenidos a las diferentes edades y en la protección de los menores.
AUC considera que los programas que han dado lugar a las sanciones (La que se avecina, Mujeres, hombres y Viceversa, 1.000 maneras de morir, Navy, Investigación Criminal) son, efectivamente, ejemplos de programación inadecuada que incumple la Ley por su franja de emisión.
Pero señala también otros ejemplos muy significativos de programas para adultos por sus contenidos de carácter sexual, violento o morboso difundidos en horario de protección de menores, tales como Dos Hombres y Medio, Padre de familia, South Park y, muy especialmente, Sálvame, que durante años viene protagonizando la oferta de tarde a pesar de las abundantes denuncias y reclamaciones de las que ha sido objeto.
La Asociación espera, en este sentido, que la atribución de competencias a la CNMC suponga un cambio en favor del cumplimiento de la normativa, y que ello permita también dotar de verdadera eficacia al actualmente deficiente Código de Autorregulación, si las televisiones están realmente interesadas en su pervivencia.