La resintonización de la TDT costará entre 300 y 500 euros a cada edificio
Dos años después del apagón digital, que supuso una obligada -y costosa- adaptación de los hogares aragoneses a la Televisión Digital Terrestre (TDT), la mayoría de comunidades de vecinos deberán volver a sintonizar las antenas antes de 2013, cuando se comenzará -de forma progresiva- a mover las frecuencias de los canales públicos y privados para dejar espacio a las redes 4G de telefonía móvil.
Este proceso, cuyo coste de 300 millones de euros deberán asumir los propios consumidores, supondrá la modificación los equipos de los repetidores que emiten la señal de televisión digital y las antenas de las viviendas, lo que obligará a un millón de edificios en toda España a adaptarse a las nuevas frecuencias para no perder los canales.
“El cambio afectará al 90% de las comunidades de vecinos de Aragón”, aseguran desde DPV Servicios Eléctricos, especialistas en la materia. El coste de la adaptación dependerá de cada caso, pero en la mayoría de los edificios estará entre los 300 y los 500 euros, unas cifras que incluso pueden ser mayores para algunas comunidades.
Estas cantidades no supondrán un gasto demasiado alto para los grandes edificios, pero el precio de la resintonización será importante para aquellos con pocos vecinos. “No es un problema de que los usuarios no puedan asumir este gasto, pero hace apenas dos años ya tuvieron que hacerse cargo del apagón digital y ahora tienen que pagar una factura que no les corresponde”, asegura Alejandro Perales, presidente de la Asociación de Usuarios de la Comunicación (AUC).
300 millones que nadie quiere pagar
Según denuncia esta entidad, debería ser el Gobierno el que se hiciera cargo de esta nueva adaptación, necesaria para que los operadores telefónicos puedan ofrecer sus nuevos servicios de cuarta generación móvil a partir de enero de 2014, cuando está previsto que concluya todo el proceso.
“Estas compañías pagaron más de 1.500 millones de euros por ese espectro, y se supone que parte de ese dinero se iba a usar para pagar esta resintonización”, explica Perales, quien no admite la crisis como excusa para no cumplir con lo prometido: “El actual Gobierno se escuda en los problemas económicos para no asumir el gasto, pero quienes lo tienen que pagar también están atravesando un momento delicado”.
El Heraldo