Telemadrid se plantea dar entrada a capital privado en su accionariado
El modelo previsto es similar al ya implantado en el Canal de Isabel II. Castilla-La Mancha y la Comunidad Valenciana también estudian otras medidas.
No hay fecha todavía, pero Telemadrid tiene los días contados como canal público. Un viejo anhelo del Gobierno de Esperanza Aguirre y un aviso a navegantes –encuadrados en la federación de canales autonómicos Forta– del sector público audiovisual, de que va llegando la hora de llevar a cabo medidas firmes de ahorro y de austeridad. El canal público madrileño es quizá uno de los que más avanzada tienen la idea, hasta el punto de que, como avanzó ayer el vicepresidente madrileño, Ignacio González, en comparecencia en la Asamblea regional, parecen estar trabajando incluso en el modelo de futuro, que pasa por usar una fórmula de capitalización (entrada de dinero privado), al estilo de otras instituciones madrileñas, caso del Canal de Isabel II.
Por supuesto, cualquier iniciativa ha de pasar por modificar la Ley General Audiovisual, un trámite que tiene que ser procesado por el Congreso de los Diputados. Después de las elecciones, si gobierna el Partido Popular, será más fácil que hace unos años, cuando CiU tumbó la propuesta del ahora alcalde de la capital, Alberto Ruiz-Gallardón, de privatizar la televisión de esta comunidad.
Otras comunidades
El caso de Telemadrid no es un islote en el panorama público audiovisual.María Dolores de Cospedal también secunda la idea de privatizar la televisión manchega, habida cuenta de las deudas millonarias que acarrea. Por lo pronto, su nuevo gestor, Ignacio Villa, ha iniciado el mandato con la rebaja de puestos directivos, de 49 a ocho, y ha bajado la dotación presupuestaria hasta en un 20%, sin que, por el momento, haya entrado la tijera en la plantilla.
«La imaginación al poder», suele decir Villa. Falta hará también en la televisión valenciana. En el Ejecutivo de esta comunidad, se empiezan a plantear otras medidas para intentar atajar su deuda, cifrada, según algunas fuentes, en cerca de 1.300 millones.
Las audiencias bajan y los ingresos publicitarios han caído (la facturación ha descendido una media del 7,45% en el primer semestre de 2011, según InfoAdex), y por eso urge poner en marcha un plan de choque. En este caso, cabe tocar la plantilla, quizá, a través de un expediente de regulación de empleo.
«Hay que elegir otras fórmulas de gestión de estas televisiones», sentenció Soraya Sáenz de Santamaría al tratar del tema. Por ejemplo, para aligerar la financiación de RTVE en unos 200 millones de euros. En concreto, el Partido Popular así lo establecía en una de sus enmiendas al proyecto presupuestario de 2011, cuando tocó debatirlo en la Cámara baja.
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