El control parental en televisiones se convierte en un aliado para los padres en verano
El consumo de televisión por parte de los niños aumenta. Un estudio reciente sitúa en más de 133 minutos de media al día el consumo diario de televisión de los menores europeos. Parte del consumo se efectúa en horarios en los que la programación no está adaptada a los menores por lo que se recomienda el uso de sistemas de control parental para evitar que los niños tengan acceso a contenidos no adecuados para su edad.
La compañía Gigaset es una de las tecnológicas que ha alertado sobre el aumento del consumo televisivo entre los menores. La compañía cita un estudio del Observatorio Europeo de la TV Infantil (OETI), en el que se asegura que los menores de entre 4 y 10 años consumen en época escolar una media de 133 minutos de televisión al día, una cifra que se incrementa hasta un 30 por ciento en verano, sobre todo en horario de mañana y noche.
En este sentido, un reciente estudio encargado por la Oficina del Defensor del Pueblo a UNICEF establece que el 44 por ciento de los menores españoles ve la televisión entre las 10 y las 12 de la noche, una franja que se encuentra fuera del horario de protección infantil marcado por el Código de Autorregulación de Contenidos Televisivos e Infancia.
Según el consejero delegado de Gigaset, Sergio Talarewitz, «España es uno de los países de la UE en el que menos se respeta el horario de protección infantil, que va desde las 6.00 hasta las 22.00 horas. Durante el año 2010, se produjo un incremento de las infracciones, especialmente por la aparición de canales ilegales de TDT dedicados a televenta, esoterismo o tarot. A esto, hay que añadir la fragmentación de públicos que ha supuesto la implantación de la TDT, que ha hecho que las cadenas busquen rentabilidad mediante programas de muy bajo coste que atraigan audiencias fáciles».
Con el objetivo de que los padres puedan vigilar los contenidos que ven los niños, Gigaset ha explicado que una de las herramientas más útiles es el uso de sistemas de control parental. «La televisión es una de las primeras actividades de ocio de los niños y en muchas ocasiones los padres no pueden controlar lo que ven sus hijos. Los sintonizadores de TDT ofrecen mecanismos que permiten bloquear o restringir el acceso a aquellos programas o canales que no sean idóneos para los niños, así como controlar la cantidad de tiempo que el menor pasa frente al televisor», ha comentado Talarewitz.
El uso del control parental debe estar acompañado por la participación activa del entorno familiar en el control y protección del menor. Además, Sergio Talarewitz ha asegurado que es imprescindible «la creación de un organismo como el CEMA que regule ya no sólo los contenidos, sino también los minutos publicitarios y el tipo de anuncios asociados a esos contenidos. No se puede emitir determinados programas en franjas protegidas y es necesario un organismo que vele por los intereses de los usuarios».
EP